jueves, 20 de marzo de 2014

Abubilla (Upupa epops)

En cuanto te acercas, se larga, aunque no muy lejos, por lo que puedes seguirla. Esta de la fotografía no estaba sola, pero la compañera remontó vuelo en cuanto me sintió. Sin embargo, la que vemos posando se quedo inmóvil, no sé si del susto o como estrategia para no ser vista, aunque con esas alas...

1-8-2013
Le gustan los árboles.

7-8-2013
7-8-2013
Y tiene un desplegar de alas de lo más discreto.

21-8-2012

Pueden formar grupos... 

7-8-2013

... incluso de nueve ejemplares (que son los que veo en el árbol seco de abajo)

7-8-2013

1 comentario:

  1. Este es sin duda uno de los pájaros más llamativos que te puedes encontrar por parques y jardines, llama la atención ahora y llamó la atención en la antigüedad. Bien sea por su especial belleza, en concreto cuando arranca a volar con ese vuelo aparentemente "amariposado" como si la gravedad que a todos nos lastra no tuviera tanto efecto en ella.
    O bien por su olor nauseabundo que no es otra cosa que una sustancia que segregan sobretodo las crías, supongo que con la intención de mostrarse menos suculentos a los posibles depredadores.
    Sinceramente su canto que aunque no es bonito sí que es curioso es una de esas "bandas sonoras" junto al canto del triguero y al del "Ruiseñor Bastardo" que se te meten en lo más profundo, permíteme que lo diga... en lo más profundo del alma. Sobretodo en las duras jornadas de calor en el monte. Puede ser un martilleo constante su "up up up" y graba con el fuego del sol el significado de la palabra "upupar" que da nombre a su especie upupa epops.
    Precisamente por esto le tengo un cariño especial a las upupas.

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