Cuando vi varias de sus perfectas redes orbiculares en mi abeto, me dije ya está: plaga, aunque luego me tranquilicé pensando que, con semejante red, se dedicaría a comer insectos.
Por eso no me asustó ver otra en el centro de la red que había tejido en una fatsia.
Fotos: 7-7-2013
A ti no te asustó la plaga. Lo que te metió mieu por la cabeza fue esa preciosa calavera que lleva con tanto arte. Dicen que imitar ojos también ahorran disgustillos a los bichos
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